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jueves, 7 de marzo de 2019

Denuncian violación a derechos laborales en industria textil

Con el fin de salvar su fuente de empleo y les sea regularizada su situación laboral, más de 200 trabajadores de la empresa Convertidora de Fibras, S.A. de C.V. (Cofisa) aceptaron prorrogar la conciliación con la representación patronal hasta el próximo martes, pero advirtieron que en caso de que no se llegue a ningún acuerdo, iniciarán su movimiento de huelga en punto de las 14 horas del 13 de marzo, lo que debilitaría aún más a la industria del ramo.

Los afectados denunciaron graves violaciones a la Ley Federal del Trabajo y al Contrato Ley de Fibras Sintéticas, así como omisión a su responsabilidad patronal ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores y el Sistema de Ahorro para el Retiro, pues afirmaron que por más de 15 años los industriales David Cherem Betech y Abraham Cherem Sutton han violado sus derechos en complicidad con su asesor en jefe de personal, Armando Arizmendi.

Además, los obreros solicitaron al procurador fiscal de la Federación, Carlos Romero Aranda, que cumpla su palabra de ir contra los factureros y outsourcing que defraudan en México, como -aseguraron- es el caso de Cherem Betech y Cherem Sutton, por lo que solicitaron una investigación a fondo y que se cumpla la ley como lo prometió hace unos días: se acabó la fiesta a evasores fiscales.

Detallaron que con el objetivo de preservar su fuente de trabajo, han aceptado anteriormente firmar convenios oficiales en presencia de autoridades laborales, los cuales fueron incumplidos por sus patrones, quienes presumen de influencia y apoyo en el ámbito laboral y gubernamental.

Frente a esta situación ya insostenible, los representantes legales de los trabajadores aceptaron una última prórroga de conciliación para el martes de la próxima semana, con el objetivo de garantizar la operatividad de la empresa Convertidora de Fibras, ubicada en la Avenida 16 de Septiembre número 21, Fraccionamiento Alce Blanco, en el Naucalpan de luárez, Estado de México.

También acusaron que los empresarios no pagan agua ni luz y mucho menos otorgan recibos de nómina a los empleados

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